¡A la rica fruta!

Como todos sabéis, las frutas y hortalizas constituyen un grupo de alimentos indispensables para nuestra salud y bienestar, especialmente por su aporte de fibra, vitaminas, minerales y antioxidantes. Tenemos la suerte de que este curso nuestro centro ha sido seleccionado para participar en el programa de reparto de frutas y hortalizas puesto en marcha de manera conjunta y en coordinación por las Consejerías de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, la Consejería de Sanidad y la Consejería de Educación, Cultura y Deportes.

El programa consiste en distribuir 15 raciones de frutas y hortalizas diferentes, de las que 8 serán producto fresco. Se hará una entrega semanal, sin día fijo estipulado, de la cual podrá beneficiarse el alumnado de Primaria de nuestro colegio.

El pasado martes recibimos la primera entrega: manzana golden.

Este proyecto nace con motivo de la inicativa europea para fomentar el consumo de frutas y hortalizas entre los escolares. De esta manera, se pretende el animar a nuestros pequeños a que consuman este tipo de alimentos tan saludables.

De momento, la propuesta ha sido acogida con gran entusiasmo por nuestro alumnos. Ellos están encantados y nosotros también de ver cómo sustituyen alimentos procesados por estos tan beneficiosos para su salud.

Y vosotros, ¿creéis que coméis la suficiente cantidad de frutas y hortalizas?

Aprendemos Educación Vial

Los niños, desde pequeños, deben asimilar correctamente las normas básica de educación vial y los diferentes comportamientos como peatones, conductores  y acompañantes. Por ello, el pasado viernes 1 de marzo, tuvo lugar una actividad diseñada para practicar los principales contenidos ligados a la educación vial con los los alumnos de 1º B de Primaria de nuestro centro.

Los pequeños, trajeron al cole sus bicicletas, patinetes y patines para recorrer un circuito,  previamente preparado, por el cual debían circular respetando la señalización, que consistía en su mayoría en señales de prohibición, precaución y obligación.

Aquellos alumnos que no trajeron bici o patines se pusieron en el papel de peatones para cruzar por los pasos habilitados a tal efecto y también colaboraron dando indicaciones a los compañeros que iban sobre ruedas.

Los niños fueron intercambiando roles para unas veces ayudar con la señalización y otras practicar los distintos recorridos.

Aquí los vemos hechos unos auténticos expertos. La actividad resultó realmente divertida y además, aprendieron un montón.

Contamos con la colaboración de la madre de una alumna, profesora de Educación Física, el padre de otro alumno y Eduardo, maestro en prácticas en nuestro centro.

En definitiva, se trataba de concienciar a los más pequeños de la importancia de respetar las distintas señales de tráfico, ya que si consolidamos una base de hábitos y actitudes de convivencia, en el futuro serán adultos responsables y formados para su propia seguridad y la de los demás.

¿Qué pensáis? ¿Creéis también que estas pequeñas acciones finalmente repercuten en los comportamientos presentes y futuros de conductores y peatones?